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La biblioteca Borges - Jorge Méndez Blake

La biblioteca Borges, de Jorge Méndez Blake, continua la investigación del artista en torno a las voces que dan sentido al concepto de “biblioteca”. Para Méndez Blake, el aspecto arquitectónico, material, de la biblioteca, su función en tanto archivador de libros, debería ser indiscernible de sus contornos culturales, sus posibilidades de generar y transformar el conocimiento.

La biblioteca, precisamente, es un tópico fundamental en la literatura de Borges. Méndez Blake explicó, sobre la obra que realizó especialmente para Proa, “el nombre Biblioteca Borges surgió al recordar los cuentos de La Biblioteca de babel y El jardín de los senderos que se bifurcan, ya que esta biblioteca se forma por un módulo repetible al infinito y a la vez es un proyecto pensado para estar al aire libre, formando un laberinto en su repetición”. En aquel primer cuento, Borges propone una biblioteca, un universo, que consta de galerías geométricas e idénticas, que se repiten una y otra vez, creando un laberinto no obstante su regularidad.

Méndez Blake expone, junto a una serie de dibujos y un mural, una maqueta articulada en módulos. Utiliza una herramienta típica de la construcción para pensar un edificio cuya lógica excede a la de la arquitectura tradicional. Los módulos crean en el espacio una retícula sin un centro. Su construcción limpia y abstracta hace que no se vean los anaqueles con los libros. Cada uno de los módulos vendría a componer, paradójicamente, la biblioteca. Estas unidades, finitas y discretas, enumeran, en su parcialidad, lo infinito y lo maleable. La retícula podría alinearse así con la biblioteca que propone Borges, que incluye todo, de manera absoluta. Su cuento es muy claro: “Todo: la historia minuciosa del porvenir, las autobiografías de los arcángeles, el catálogo fiel de la Biblioteca, miles y miles de catálogos falsos, la demostración de la falacia de esos catálogos, la demostración de la falacia del catálogo verdadero, el evangelio gnóstico de Basílides, el comentario de ese evangelio, el comentario del comentario de ese evangelio, la relación verídica de tu muerte, la versión de cada libro a todas las lenguas, las interpolaciones de cada libro en todos los libros, el tratado que Beda pudo escribir (y no escribió) sobre la mitología de los sajones, los libros perdidos de Tácito”. Méndez Blake podría haberse inspirado en esta estructura de abismo para su biblioteca, que también presentaría voces que batallan entre sí, interrupciones y añadidos e implicaciones personales. Mientras que la voz del relato de Borges habla al “tú”, al lector —como la biblioteca es insondable, sabe acerca de tu muerte— la obra de Méndez Blake se nos abre a “nosotros”, los espectadores. El espejo en cada modulo multiplica las perspectivas de la biblioteca pero, además, nos devuelve nuestra imagen, nos interpela.

Los rectángulos del mural podrían ser tanto los lomos de los libros de la biblioteca, como los ladrillos que construyen sus estanterías. Los colores están tomados del diseño de las cubiertas de diversas ediciones de los libros de Borges. En la biblioteca que planteó Borges el sentido se desliza permanentemente. Los libros todo lo saben pero los hombres no logran encontrar la respuesta final. Méndez Blake exhibe este desplazamiento. Su obra cuestiona órdenes y métodos. Instala otras voces en la biblioteca, en la arquitectura, el arte y la cultura.

Florencia Malbran 

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The Borges Library - Jorge Méndez Blake

 The Borges Library, 2009-10, by Jorge Méndez Blake, is a continuation of the artist’s investigations on the voices that give meaning to the very concept of the "library”. For Méndez Blake, the architectural appearance of the library, as well as its role as a book archival, should be indistinguishable from its cultural contours, its possibilities to generate and transform knowledge.

The library, precisely, is a fundamental topic in Borges’ literature. Méndez Blake explained, about the artwork he created especially for Proa, “the title The Borges Library came up while remembering the stories The Library of Babel and The Garden of Forking Paths, because my library is formed by a module that can be repeated infinitely and it also is a project meant to be located outdoors, creating a sort of labyrinth.” In the former tale, Borges proposes a library, in itself a universe, consisting of geometrically identical galleries repeated over and over, creating a maze despite their uniformity.

Méndez Blake exhibits, alongside a series of drawings and a mural, a model articulated in modules. He uses a tool typical of construction works to imagine a building whose logic exceeds that of traditional architecture. The modules create in the space a grid that has no center. Their clean, abstract appearance makes it so the shelves are not seen alongside the books. Each of the modules comes to compose, paradoxically, the entire library. These units, finite and discrete, enumerate, in their partiality, the infinite and the malleable. The grid could align well with the library proposed by Borges, which includes absolutely everything. His story is very clear: "Everything: the minutely detailed history of the future, the archangels’ autobiographies, the faithful catalogue of the Library, thousands and thousands of false catalogues, the demonstration of the fallacy of those catalogues, the demonstration of the fallacy of the true catalogue, the Gnostic gospel of Basilides, the commentary on that gospel, the commentary on the commentary on that gospel, the true story of your death, the translation of every book in all languages, the interpolations of every book in all books.” Méndez Blake could have been inspired by such an abyss for his library, which also presents voices battling each other, interruptions and additions and personal implications. While Borges' narrative voice speaks to "you," the reader (as the library is unfathomable, it knows about your death), Méndez Blake's work opens itself to “we,” the spectators. The mirror in each module multiplies the perspectives of the library but also gives us back our image, imploring us on.

The mural’s rectangles could be either the spines of the library books or the building blocks of their shelves. The colors are taken from the design of the covers of several editions of Borges books. In the library proposed by Borges, meaning slips away permanently. Even if books contain total knowledge, nobody can find any final answers in them. Méndez Blake exhibits this displacement. His work challenges orders and methods. It installs unseen voices in the library, in architecture, in art and in culture.

Florencia Malbrán