For English Scroll Down
El error de ortografía de Apollinaire y otros caligramas
Llueven voces de mujeres como si estuvieran muertas incluso en el recuerdo. Esta es la primera oración del poema Il pleut (Llueve) de Apollinaire. Uno de los caligramas que dinamitaron la tipografía y la forma de la poesía a principios del siglo XX. Este poema siempre ha intrigado a Jorge Méndez Blake, quien explora en su trabajo la intimidad del mundo literario. El artista mexicano cuestiona el lenguaje y la estructura de la obra, desde sus cimientos hasta sus vigas. La exposición “La falta de ortografía de Apollinaire y otros caligramas” hace tributo a la singularidad de los poemas de Apollinaire, escritos justo en medio de la Primera Guera Mundial.
Del lado izquierdo de la sala, los visitantes descubrirán un gran dibujo a lápiz con una reproducción idéntica, pero a una escala completamente distinta, de la portada del libro de poemas de Apollinaire publicado por Gallimard. Al eliminar el año de 1916 y reemplazarlo por 2016, Méndez Blake crea un cambio en el tiempo, el cual toma sentido una vez que se lee que el subtítulo de Caligramas es Poemas de la paz y la guerra. ¿Qué podría ser más actual?
El dibujo de gran formato de un laberinto arquitectónico, muestra una forma compleja adaptada de la estructura del caligrama Lettre-océan. En este poema dedicadoa su hermano que vivía en México, Apollinaire comete dos faltas de ortografía en español (de México), las cuales son utilizadas por Méndez Blake. Omite una h en “cingada” y escribe una c en lugar de una j en “pendeco”, estos errores en dos palabras vulgares e insultantes, son el punto de partida de varias de las obras. En otras piezas el artista juega y hace nexos a ciertos pasajes de Lettre-Océan, como en la obra minimalista que yace en el suelo “Ventana/Palabra II” la cual consiste en unas letras de Scrabble volteadas; o en un sutil dibujo de una cueva en Yucatán.
La exposición está ordenada de tal forma que las obras resuenan una con otra, como el eco en las paredes de una cueva. El realce en la sonoridad de los poemas se hace evidente en la gran pintura de la sala del lado derecho, en donde lapalabra chingada es extendida con el lánguido sonido de la ch, mientras que una explosión de obras sobre papel cubren dos de los muros. Estas obras con palabras esparcidas, son comparaciones con encuntros entre la palabra guerra (Guerre) y otras palabras como amor, paz, libro o Paris, las cuales aparecen en el poemario de Apollinaire. Literalmente lluven palabras. Una minimalista escultura negra anuncia la gran instalación en el espacio posterior, la cual consiste en cientos de títulos de poemas de distintos autores, todos ellos conectados a través de la lluvia. Llueve [Il pleut] de Apollinaire, es probablemente uno de los poemas visuales más hermosos, y que asume aquí una escala distinta debido a su socupacion del espacio. Méndez Blake transmite el acercamiento visual de Apollinaire a la literatura y disfruta de darle una nueva dimensión visual a la palabra escrita.
Además del hecho de que esta exposición es un reflejo de la proximidad de dos artistas a un siglo de distancia (el centenario de la muerte de Apollinaire será conmemorado en 2018), también expresa la complejidad de dos épocas, su ambigüedad y la relevancia de pensar acercadel progreso estético en un mundo inmerso en una profunda confusión. ¿Acaso los paraguas que portan el monograma G.A. son un recordatorio metafórico de que el trabajo creativo proporciona cierta protección en las tormentas?
Oliver Meeseen
***
Apollinaire’s Misspell and Other Calligrams
It’s raining women’s voices as if they had died even in memory. This is the first sentence of the poem Il pleut (It's Raining) by Apollinaire. One of the famous Calligrams which dynamited the form and typography of poetry at the beginning of the 20th century. This poem has always intrigued Jorge Méndez Blake, who explores the intimacy of world literature in his work. The Mexican artist questions both the language and the structure of a work, from its foundations to its rafters. The exhibition Apollinaire’s Misspell and Other Calligrams pays tribute to the singularity of the poems written by Apollinaire right in the middle of the First World War.
Visitors will discover in the left-hand room a large pencil drawing with an identical reproduction - but on a completely different scale - of the original cover of Apollinaire's collection of poetry published by Gallimard. By deleting the date of 1916 and replacing it with 2016, Méndez Blake creates a time shift which assumes meaning once you read that the sub-title of the Calligrams is Poems of Peace and War. What could be more topical? The large drawing of the architectural labyrinth shows a complexity of form which adopts the structure of the calligram Lettre-océan. In this poem dedicated to his brother who was living in Mexico, Apollinaire makes two spelling mistakes in (Mexican) Spanish, which Méndez Blake picks up on. He omitted an h in "cingada" and writes a c instead of a j in "pendeco". These mistakes - in two vulgar, insulting words - are the starting point for several works. The artist is playing mischievously, as we can see in the minimalist work lying on the floor Word/Window II, consisting of turned-over Scrabble letters or in this very subtle drawing of a cave in Yucatan, a nod to certain passages in Lettre-océan.
The exhibition is arranged in such a way that the works echo each other, as if bouncing of the walls of a cave. The highlighting of the sonority of the poems is clear in the large painting in the right-hand room where the word chingada is stretched out in a langorous sh-sound while a burst of works on paper covers two walls. These works with exploded words - with a playful page layout - are comparisons with occurrences of the word war and other words such as love, peace, book or Paris which appear in Apollinaire's collection. It is literally raining words. A minimalist black sculpture heralds the large installation in the rear space consisting of hundreds of titles of poems by different authors all connected with rain. Il pleut (It's raining) by Apollinaire is probably one of the most beautiful visual poems, and its occupation of the space here assumes a different scale. Méndez Blake conveys Apollinaire's visual approach to literature, and enjoys giving a new visual dimension to the written word.
Besides the fact that this exhibition is a reflection of an intellectual proximity between two artists a century apart (the centenary of Apollinaire's death will be commemorated in 2018), it also expresses the complexity of two eras, their ambiguity, and the relevance - or otherwise - of thinking about aesthetic progress in a world embroiled in profound turmoil. Are the umbrellas bearing the monogram G.A. metaphors reminding us that creative work affords protection from storms?
Oliver Meeseen